domingo, 21 de mayo de 2017

BOOK TAG - FAVORITOS

¡Hola! Primero que todo, me disculpo por los días de ausencia. Todo este tiempo no había tenido internet. Hoy me he dedicado a seguir de vuelta a los que estuvieron siguiéndome y a escribir contenido para el blog que iré subiendo en las próximas semanas. Pero bueno, a lo que va esta entrada.

El mes pasado Sinaí de Mente de Libros me etiquetó en este booktag, que consiste en responder 10 preguntas literarias que ella realiza.

REGLAS

1. Agradecer y nombrar al blog que te ha nominado.
2. Responder a sus 10 preguntas.
3. Nominar al menos a 10 blogs
4. Hacer 10 preguntas de tu cosecha
5. Informar a tus blogs nominados de la nominación.
6. Seguir al blog que te nomino y a los que nomines.


PREGUNTAS

1.- ¿ Cuántos libros tienes en tu estantería?
Pues la última vez que conté fueron 370 y algo, eso sin contar los que tengo prestados que son bastantes.

2.- ¿ Libro que leíste en un día?
Soy una lectora lenta, así que no han sido muchos. Algunos han sido El Principito, Nada y La Caricia Desnuda.

3.- ¿Libro que todos amaron menos tu?
Pedro Páramo, de Rulfo. Sin embargo, tenía un bloqueo lector y creo que esa no fue la mejor elección para el momento. Quiero darle una relectura.

4.- ¿Adaptación cinematográfica que te haya gustado más que el libro?
Algunas han sido En llamas, Las ventajas de ser un marginado y Orgullo y Prejuicio.

5.- ¿Libro que quisieras que te regalaran?
El primero que se me viene a la mente es Guerra y Paz, porque siempre que lo encuentro a buen precio, no tengo el dinero en el momento. Quizás también Legado, porque no es fácil de conseguir.

6.- ¿Qué libro lees ahora mismo?
Juegos bajo la luna, de Carlos Noguera.

7.- ¿Saga que ames?
Harry Potter, por supuesto.

8.- ¿Qué libro volverías a leer?
Los miserables es lo primero que se me ocurre.

9.- ¿Cuál fue el primer libro que te regalaron?
Las Crónicas de Narnia, fue un regalo de mis padres en navidad, cuando tenía 7 años, creo.

10.- ¿Libro que recomendarías?
Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.


Ahora, mis preguntas:
1. ¿Qué libro te hizo amar la literatura?
2. ¿Te gustaría escribir algún día? Si es así ¿qué te gustaría escribir?
3. ¿Cuál es tu blog literario favorito?
4. ¿Tienes algún amigo o familiar con quien compartas tu amor por la literatura?
5. ¿Has logrado que un no-lector lea un libro? Si es así ¿cuál leyó?
6. De las reseñas que has escrito ¿cuál es la que más te ha gustado?
7. Tu clásico favorito
8. ¿Cuál será el próximo libro que leas?
9. Un libro que odies y por qué
10. ¿Cuál ha sido tu adaptación cinematográfica favorita?

Y mis nominados:

Libros en el petate 
Con los libros en las nubes
En un mundo de sueños 
Reading without stopping 
Bibliotecaria recomienda

¡Espero que les haya gustado el tag! Dejen sus opiniones en los comentarios, me encantaría leerlas

martes, 9 de mayo de 2017

Renate o la vida siempre como en un comienzo, de Francisco Massiani





Título original: Renate o la vida siempre como en un comienzo
Autor: Francisco Massiani
Editorial: Otero Ediciones
Páginas: 80

La búsqueda de identidad y libertad sexual se evidencia también en el narrador protagonista de Renate o la vida siempre como en un comienzo, la segunda novela que compone esta edición. Aquí los adolescentes conviven por las calles de Madrid y disfrutan su juventud, y su desocupación, a través de la bebida, cigarros y paseos a los suburbios de la ciudad, casi siempre con alusiones de amor juvenil y encuentros eróticos pero no necesariamente con el clímax como desenlace. El centro de la novela es la atracción entre el narrador y Renate, y el deseo del primero por pasar la mayor parte de su tiempo junto a ella, antes de que parta a Lisboa y él a Venezuela. 


Massiani es siempre un frescor. Su narración es similar a una conversación trivial con algún amigo en la que se comienza hablando del mar y se termina hablando de jazz ¿cómo se llegó ahí? No lo sé, pero se llegó. Con Massiani las páginas van pasando, las acciones van pasando, y uno no se da cuenta de cómo llegó al café, al hotel, al campo, gracias a la narración ligera y a la forma en que cada situación se va entretejiendo con la otra, de manera que nos volvemos parte del viaje que nos narra. Escribió esta novela a los 21 años y su juventud está patente en cada palabra. Fue agradable leerlo e imaginarlo viviendo lo que escribía (pues Renate está bastante inspirada en vivencias del propio Massiani), lo que sin duda me hizo disfrutar la lectura mucho más. Al igual que en su novela posterior Piedra de Mar, a pesar de que muy probablemente la ligereza de su narración se deba a su propia inexperiencia, esta queda como anillo al dedo a los personajes que construye. En Renate me encontré nuevamente con un joven internamente atolondrado, ansioso, sexual, que se lanza sin miedo y con calma en cualquier situación que se le presente o que se le antoje, con los caprichos propios de su edad y su deseo por cumplirlos. 

Sin embargo, lo que más disfruté de toda la novela, fueron algunos momentos, guiños, en los que el autor demuestra su verdadera capacidad literaria. Fueron pequeñas y gratas sorpresas que me fui encontrando a lo largo del camino, en las que reflexiona de manera muy íntima acerca de una visión muy particular del mundo y, más interesante aún, de su relación y su lugar en el, acerca de sí mismo, de cómo el entorno influye en él. 

Otra cosa que tiene a su favor, es la intuición que ya tenía desde tan temprana edad para describir los lugares. De forma sencilla, Massiani te hace sentir todo vívidamente. El calor de la ciudad, el frescor del agua, el sofocamiento de una habitación, las sábanas y la grama se hacen palpables. De una manera extraordinaria, te mete en el contexto hasta verlo todo tan claro como si estuvieras realmente ahí. Casi llegas a sudar, a sentirte sediento, a escuchar el bullicio de los turistas. Y esa sensación de viaje es increíblemente placentera. Más que leer una novela, sentí que viajé a Madrid. 

En general, Renate o la vida siempre como en un comienzo me dejó igual que Piedra de Mar, muy ligera, muy satisfecha. Pero incluso habiendo escrito la primera dos años antes que la segunda, Renate me dejó un mejor regusto en la boca.